jueves, 26 de junio de 2008

4º Artículo: Relaciones entre profesores y alumnos

Por Valentín Martínez-Otero; Profesor-Doctor en Psicología y en Pedagogía.


La única manera genuina y fecunda de promover el desarrollo personal en la escuela pasa por crear un ambiente de cordialidad y confianza que permita al educando sentirse aceptado, valorado y seguro. Toda relación magisterial debe tener en cuenta este elemental principio de comprensión, estimación y ayuda, que algunos han dado en llamar “eros pedagógico” o amor educativo, tomado aquí en su mejor sentido y en el que, por supuesto, no tienen cabida sus perversiones, (v. gr., el acoso sexual). Al abrigo del salón de clase crece la intimidad entre adultos y adolescentes o niños sin que tenga por qué corromperse su interacción. Lo nuclear en la relación educativa saludable es el afecto. Sin aceptación, respeto, consideración y cuidado de las personas, la formación queda interrumpida. Por su actualidad y potencia evocadora me permito citar la película “Los chicos del coro”, dirigida por Barratier, en la que se patentiza magistralmente que la educación pertenece al dominio del corazón. Las relaciones no son algo superfluo que la moda pedagógica reclama como vía para edulcorar la vida escolar. Ha de recordarse que la educación acontece gracias a las relaciones y orienta a las personas hacia la convivencia. Este elevado fin se torna escurridizo si antes no se ha practicado cotidianamente en las instituciones educativas. Así pues, la demanda de relaciones rigurosamente personales en la educación no responde al capricho o a la frivolidad, sino al hecho incontestable de que el educando necesita el encuentro interhumano profundo y auténtico para alcanzar su plenitud. Se sabe que durante la infancia, la privación escolar habitual de interacción personal sólida y bien trabada, probablemente dimanada de la inadecuación discursiva docente e institucional, empuja al niño hacia la soledad y el fracaso. Si el alumno no compensa esta insuficiencia con atmósfera familiar comprensiva y cálida el lastre puede acompañarle toda la vida. Las carencias relacionales continuas activan resortes defensivos que pueden oscilar entre la inhibición y la agresividad y que suponen un estrechamiento del repertorio comportamental. Este recorte de dilatación personal a veces se traduce en inseguridad, retraimiento, soledad, desconfianza, hostilidad, pesimismo y amargura.

La despersonalización escolar

Un marco educativo poco propicio para la sintonía, la participación y el diálogo empuja fácilmente a los alumnos hacia la despersonalización, penoso proceso teñido de sentimientos de extrañeza, agobio y alejamiento. Los discapacitados, inmigrantes y escolares pertenecientes a minorías étnicas son algunos de los alumnos que más escollos se topan en el que puede ser un arduo camino por los recintos escolares. Un centro educativo desprovisto de calidez y hospitalidad impregna negativamente a los alumnos, los desvitaliza y achica. El espacio de encuentro y comunicación se transforma en desierto, en el que clama la voz del maestro ante un auditorio mortecino. Si no fuese por las poderosas corrientes despersonalizadoras que fluyen por la escuela y la sociedad hablar de “educación humanista” sería un pleonasmo. Sea como fuere, la adjetivación viene a enfatizar la idea de que en la educación verdadera hay que poner el corazón y aun el alma por delante. El lenguaje de las relaciones pertenece en gran medida al campo de los sentimientos. La afectividad es precisamente la que informa del vínculo educativo, pues permite perforar el caparazón de la individualidad para conectar con el otro (alter ego). La racionalización extrema degrada la educación y la convierte en actividad rutinaria, fría, gris, burocrática y estéril, despojada de sentido vital y trascendente.


Alianza pedagógica

Nada tiene de raro que la calidad de la “alianza educativa” entre profesor y alumno sea un buen predictor del éxito educativo. La educación, de hecho, es un proceso de naturaleza relacional en el que el diálogo asume un papel fundamental tanto en la construcción de significados compartidos, como en la aproximación y el encuentro personal. Merced a este tipo de contacto humano se operan cambios positivos en el educando. Por eso un discurso docente unidireccional y unidimensional, a diferencia de la genuina comunicación plena de ida y vuelta, resulta tan pobre. La intersubjetividad en el aula es esencial. El mejor escenario para la formación y la transformación personal es el que ofrece un centro educativo animado (dotado de alma), impulsor de trabajo y en el que se cultivan las relaciones. La mala educación ignora a los alumnos, les arrebata la ilusión y los enyuga. Claro que pueden surgir problemas de comunicación, pero no por ello han de adoptarse actitudes fatalistas. Las tensiones y conflictos no deben convertir el aula en un “campo de batalla”. Las alteraciones graves del ambiente educativo requieren un abordaje de todo el claustro con el concurso de las familias. Ante las adversidades adquiere singular relevancia la postura comprensiva, empática y amistosa. Las dificultades en las relaciones constituyen oportunidades para reconducir el proceso a través de la receptividad, la negociación, la discusión guiada, la apertura a otros puntos de vista, la clarificación de malentendidos, etc. La constatación de que en algunos alumnos el fracaso escolar es consecuencia de deficiencias comunicativas con los profesores, invita a consignar que todo docente debe adquirir de modo teórico-práctico durante su período de formación una competencia social básica que le permita manejar y canalizar adecuadamente el acontecer relacional en el aula, sobre todo en etapas críticas y en escuelas multiculturales. No se trata, ni mucho menos, de que los profesores sean psicólogos, pero sí de que adquieran las habilidades comunicativas necesarias para desarrollar su labor en entornos heterogéneos y en situaciones eventualmente difíciles. La relación educativa es compleja, fluctuante, multidimensional, multidireccional, y potencialmente muy enriquecedora para todos los participantes. La interacción está condicionada por las características de profesores y alumnos (creencias, sentimientos, necesidades, circunstancias, etc.). La asimetría entre unos y otros no ha de llevar a situaciones surrealistas, como la de aquel niño del poema aleixandrino que ve en el alto y magno pupitre desdibujado el bulto grueso, casi de trapo, dormido y pusilánime del abolido maestro.


El papel del profesor

El profesor ha de tener especial cuidado para no acomodarse en la posición de poder que le confiere su rol. Dejarse arrastrar por sentimientos de superioridad supone desenfocar la propia imagen y consiguientemente la de los alumnos, que definitivamente quedan instalados en posiciones inferiores. En estos casos, es posible que salga ganando el ego docente, pero se pierde en calidad relacional y formativa. La autoidealización responde sobre todo a la necesidad de compensar carencias personales. La máscara de arrogancia, orgullo y dominación aleja al profesor de sus alumnos. La inflación profesoral se acompaña de infravaloración de los escolares. Las relaciones educativas requieren la búsqueda de una distancia interpersonal óptima, variable según las situaciones e igualmente atenta a la necesidad de afiliación del alumno y a su proceso de individuación. Cualquier aproximación debe realizarse con tacto. La comunicación en el aula ha de ser instructiva y orientadora, cognitiva y emocional, es decir, total. De este modo, la relación educativa cumple la doble exigencia de enseñar y de dejar su huella en la personalidad del educando. No en vano, se comunica algo a alguien. En el fluir relacional en el aula al profesor corresponde desplegar cantidad y calidad de recursos comunicativos verbales y no verbales. Mi modelo pentadimensional para analizar el discurso docente, puede servir de referencia para la mejora de este trascendental aspecto. La adecuación y elaboración discursivas se tornan totalmente necesarias en las complejas situaciones educativas. La adopción de un discurso integral y sólido, atento a las vertientes instructiva, afectiva, motivadora, social y ética, se ha de extender, mutatis mutandis, a todo el cuerpo profesoral por sus beneficiosas consecuencias en la educación, especialmente sentidas en el rigor del lenguaje, en la viveza de las conversaciones, en la canalización de la afectividad, en la atracción de los mensajes docentes, en la proyección social y, cómo no, en el compromiso moral. El discurso facilita la regulación del aula, la presentación de nuevos contenidos, la preparación y estructuración de las clases, etc. Queda claro que en la práctica educativa la dimensión técnica debe conciliarse con la dimensión humana. El encuentro educativo es ante todo acontecimiento emocional, vivificador y profundo. Aunque siempre haya un componente de misterio o secreto en la educación el profesor está llamado a guiar al educando merced a su particular “ars educandi”. La desatención de una de sus vertientes deja la educación menguada. En la actualidad hay que tener especialmente en cuenta el sello cultural de las comunicaciones. También el registro discursivo específico de los jóvenes, no para sucumbir a él, sino para conocerlo y en lo posible facilitar el tránsito a un código más elaborado y académico.


Vocación y diálogo educativo

El vínculo profesor-alumno no puede explicarse simple y exclusivamente como una relación laboral. El profesionalismo es esgrimido por docentes legalistas que, en observancia de sus contratos, encorsetan espacio-temporalmente la relación con el educando. Afortunadamente, hay normas que regulan las condiciones de trabajo, porque si no fuese así la educación se convertiría en terreno propicio para la germinación de abusos. La dedicación a la misión formativa ni ha de servir de coartada para la explotación del profesor ni debe confundirse con una mera actividad fabril y burocrática despojada de su núcleo humano. La falta de vocación y de disposición afectiva para la relación interpersonal a veces pretenden ocultarse bajo la capa de la rigidez horaria. Tampoco se trata en absoluto de primar la actitud docente paternalista, sino de reconocer el valor del encuentro interpersonal en todo proceso educativo, lo que supone adoptar una posición comprometida, democrática, dialogante, generosa, horizontal y bipolar, muy alejada de cualquier mecanicismo. Para que las relaciones educativas sean verdaderamente personalizadas es preciso que el profesor se gane a todos sus alumnos, uno a uno, desde la dedicación, el conocimiento y la cercanía. El alumno, durante largo tiempo silenciado, recupera la palabra a través del diálogo educativo. En esta atmósfera conversacional todos los actores, por chicos que sean, respiran aire puro, energizante y acrecentador de personalidad saludable. El príncipe de nuestras letras, Miguel de Cervantes, muestra en El Quijote (II, 12) la potencia educativa del diálogo, patentizada en la paulatina sapientización del leal y entrañable escudero Sancho Panza, tal como se aprecia en esta conversación:


“- Cada día, Sancho –dijo don Quijote-, te vas haciendo menos simple y más discreto.
- Sí, que algo se me ha de pegar de la discreción de vuestra merced -respondió Sancho-; que las tierras que de suyo son estériles y secas, estercolándolas y cultivándolas vienen a dar buenos frutos: quiero decir que la conversación de vuestra merced ha sido el estiércol que sobre la estéril tierra de mi seco ingenio ha caído; la cultivación, el tiempo que ha que le sirvo y comunico; y con esto espero de dar frutos de mí que sean de bendición, tales, que no desdigan ni deslicen de los senderos de la buena crianza que vuesa merced ha hecho en el agostado entendimiento mío”.

ANALISIS:
Este artículo pretende reflexionar sobre las relaciones humanas entre profesores y alumnos, enfatizando en que la labor del profesor debe nutrirse del contacto interpersonal sincero y profundo.

Hay un punto muy importante en cual concuerdo con la opinión de la autora, referente a la base esencial para una enseñanza fructuosa, y es “Crear un ambiente de cordialidad y confianza que permita al educando sentirse aceptado, valorado y seguro”Y para que exista este tipo de ambiente es fundamental que eduquemos con amor.

Días atrás tuvimos que analizar un articulo llamado “La responsabilidad de la educación a la persona”, en donde la autora recita algo muy cierto y por que no digno de destacar: ”El amor hacía los educandos es algo que nos compromete humanamente porque “No hay diálogo si no hay un profundo amor al mundo y a los hombres. No es posible la pronunciación del mundo, que es un acto de creación y recreación, si no existe amor que lo infunda. Siendo el amor fundamento del diálogo, es también diálogo…El amor es esencialmente, tarea de sujetos. Si es fundamental que el sujeto que ama tenga en el ser amado el objeto de su amor, se hace indispensable que aquel sea reconocido por éste también como objeto de su amor. El hecho de ser ambos objeto del amor, uno del otro, los hace sujetos del acto de amar. El amor es un acto valiente, nunca de miedo, es compromiso con el hombre concreto, en el mundo y con el mundo”

En los tiempos actuales cada vez se hace más necesario crear alzos afectivos con el educando, respecto al contexto educativo, de otro modo siendo frívolos y teniendo conductas trabadas lo único que logramos será que el alumno se sienta solo, incomprendido e incluso los conducirá al fracaso.

Debemos colocar un alto a la despersonalización, que es el hecho de quitarle el carácter distinto e individual a una persona. Hay que tratarlos como personas con sus cualidades particulares, sin llegar a un trato de desigualdad, invitarlo a compartir con todos su entorno educativo utilizando, sin duda alguna, un dialogo educativo que oriente y sea formativo.

Lamentablemente existen muchos casos, que debido a la escaza comunicación conducen a la limitación del alumno, por tanto es hora de reivindicar tal hecho y sintamos nos participes de una educación con cantidad y de calidad partiendo por una interacción bidireccional donde halla una retroalimentación, aceptar que los alumnos también tiene mucho que enseñarnos, dentro de todo que se sientan libres de tomar sus propias decisiones, dejemos que piensen, es decir entreguémosles la información que necesitan junto a una orientación y ellos sabrán elegir la manera que conduzca sus conocimientos.

Para poseer buenos lazos con los educandos, ya lo decía, hay que educar con amor, esto implica que debemos trabajar desde nuestro interior, ser empático, prestar ayuda cuando halla problemas, pero también construir una competencia profesional que nos haga expertos en lo que hacemos, ya que “La mala educación ignora a los alumnos, les arrebata la ilusión y los enyuga.”

Otro rasgo a erradicar es el sentimiento de superioridad que asume, en casos, el profesor debido al poder que le confiere dentro del aula. El porque es obligatorio erradicarlo, lo explica muy bien en pocas palabras la especialista en su obra, “La racionalización extrema degrada la educación y la convierte en actividad rutinaria, fría, gris, burocrática y estéril, despojada de sentido vital y trascendente.”

Haciendo un paréntesis, pero con referencia al tema hablado, el año pasado vi la película citada a modo de ejemplo en el artículo, llamada “Les Choristes” o “Los chicos del coro “y puesto que este año estoy comenzando nuevamente mis estudio de Pedagogía en Ingles, el año pasado en un ramo de la carrera, Psicología del Desarrollo tuve que analizar la película bajo los conceptos de Condicionamiento Operante y Condicionamiento Instrumental que son niveles de aprendizaje del Conductismo con esto quiero explicar que el tipo de enseñanza que practicaba El educador, Mathieu , es un paradigma del educador que intenta llegar a las personas y desde ahí sacar lo mejor de ellas mismas, es un buen ejemplo a seguir.

En poca palabras todo anteriormente dicho se resume en que hay que ganarse uno a uno a los alumnos y esto es entendiéndolos, sacándoles provecho a las ganas que tiene por saber, tratarlos con igualdad y hacerlos sentir personas y sobre todo mantener una comunicación bidireccional. De esta manera ellos se unirán a nosotros y a sus compañeros creando así fuertes lazos.


EVALUACIÓN:

a) Presento un texto que trata los temas desde una perspectiva educativa y es de mucho interés. (esto por que todos mis compañeros y compañeras están invitados a leer mis textos y comentarios)
5
b) Presento un texto que tiene una extensión mínima de al menos el equivalente en Word a 3 hojas de oficio. (el máximo no está regulado)
5

c) La presentación la he realizado de tal manera que sea de fácil lectura (respecto al color, tamaño y diseño de la letra) y se puede distinguir con claridad, en la presentación, el texto de mi análisis.
5
d) Le he incorporado al texto algunos gráficos o dibujos o fotografías alusivas al tema tratado, pues considero que esto invita a una lectura más amena y denota más interés por parte del o la autora del blog (y he incorporado mi propia fotografía)
5
e) Inicio mi análisis planteando como yo entiendo lo desarrollado por el autor (parafraseo)
5
f) Durante el análisis planteo con claridad mis planteamientos, críticas, puntos concordantes o discordantes con el autor/a.
5
g) Durante el análisis utilizo frecuentemente el recurso “citas de otros autores” para reforzar lo que he planteado yo, o algún punto que considero importante tratado por el autor del texto.
5
h) Las citas que utilizo son de diversas fuentes, tales como, otros autores buscados por mi, autores o ideas tratadas en clases, citas de presentaciones o disertaciones de mis compañeros, citas de artículos anteriores, etc.
4
i) Realizo en mi análisis aplicaciones o referencias a nuestra realidad educativa si es un texto extranjero, o a realidades educativas que yo he vivenciado para explicar con un sentido contextual el texto presentado.
3
j) En el último punto del análisis presento una síntesis de lo que he querido expresar, a modo de conclusión.
5
Mi suma total de puntos, según la suma parcial anterior, es de 47 puntos.
La nota de mi autoevaluación es: 6.58

miércoles, 25 de junio de 2008

Entrevista a profesor

Sin reservas en una sala de profesores Doña Cristina Ruiz Vanni Profesora de Inglés, antes de educación superior y actualmente de la Universidad del Mar, asegura que su misión como educadora fue y siempre será su mejor elección. Señala que sus pasos a lo largo de los años en esta actividad pedagógica la han convertido en una mujer culta y llena de hermosas experiencias tanto personales como profesionales. Sin embargo afirma que aún le quedan desafíos por alcanzar.



¿Qué la incentivó a estudiar Pedagogía en Inglés?

Mi madre fue también profesora, ella resulto ser un ejemplo a seguir para mí, pero principalmente decidí estudiar Pedagogía en Inglés por vocación. Si no la tienes es muy difícil poder trabajar en esto por años como lo he hecho yo.


¿Qué significa para usted su labor como profesora?

Una de las mejores labores. Tan solo saber que educar es la base de todo y ser un granito de arena en esa importante tarea me deja plena.


¿Cree que los alumnos tienen algo que enseñarle?

Claro que sí, ellos me entregan la pauta de cómo debo plantear mis clases, en los tiempos de hoy todo es muy distinto a como lo practicábamos antes, debemos sin duda alguna renovarnos, encontrar ideas nuevas que incentiven al alumnado a aprender y que mejor que ellos para saber como hacerlo.
Enseñar es un acto recíproco, tu les enseñas y ellos a ti.


¿Cuál considera usted es su nivel de exigencia?

Planteo un plan de estudio de nivel medio alto, porque sinceramente inferior a eso seria caer en lo mediocre y no pretendo que mis alumnos se formen y proyecten en esa base.


¿Cuáles cualidades cree usted son necesarias para ser un buen profesor de Inglés?

Primero que todo dominar lo que se enseña, si no lo sabe dominar resultara ser un payaso frente a sus alumnos y terminara por no entregar ni un tipo de enseñanza. Otra cualidad es ser flexible y empático, escuchar, entender la problemática del alumno y permitirle alguna ayuda para no perjudicarlo y que no caiga duda que sicología también, establecer un ambiente de igualdad en el aula, ni uno es mas o menos que otro, todos merecen la misma atención.


¿Qué es lo bueno y lo malo de ser profesor de Inglés?

Lo malo son los sueldos, lo bueno es despertar interés por el idioma que les otorga una herramienta en este mundo globalizado.


¿Qué le aconsejaría a un(a) aspirante a profesor de Inglés?

Que se entrene en un país de idioma nativo. Yo tuve la oportunidad de ir a Estados Unidos antes de graduarme y realmente me ha servido muchísimo, nunca será lo mismo aprender inglés aquí en Chile que escucharlo y practicarlo en donde se habla las veinticuatro horas del día.

Indudablemente no puedo dejar de destacar el orgullo que siente la profesora por su vocación y como no si tiene mucha razón al decir que educar es la base de todo. El país dispone de nuestra base para ejercer, entonces claramente debemos ser rigurosos en esa tarea y como muy bien señala la profesora Cristina hay que tener dominio de lo que enseñamos, exigir un buen nivel para crear un estudio de calidad, accediendo si a las peticiones de los alumnos, es decir poseer flexibilidad y en lo posible tener un carácter empático con ellos. Hay que tener claro que ante todo estamos tratando con seres humanos no más o menos que nosotros, por tanto hay que proporcionarle lo mismo a todos efectuándoles de esta manera igualdad.

En cuando a la pedagogía de Inglés, nunca esta demás y un agradecido consejo que nos da nuestra profesora es que intentemos desarrollarnos o perfeccionarnos en algún país donde se practique el Inglés como lengua materna ya que de ella en una destreza cotidiana podemos aprender mucho más para luego entregar un rico idioma, que debido al mundo globalizado al que hoy pertenecemos nos es una herramienta fundamental.

lunes, 16 de junio de 2008

Análisis: "San Manuel bueno, mártir"



Una novela creada por Manuel Unamuno, en la que una mujer llamada Ángela relata la vida de un párroco con nombre San Manuel, a quien ella admira mucho y sigue en su tarea.

Este religioso no es como todos, él más bien era considerado por el pueblo entero como un santo, puesto a que les entregaba consuelo y los ayudaba a morir bien.

Esto para San Manuel no era tan simple, pues tenía un mérito importante, y es que ocultaba un secreto, este era que no creía en Dios, entonces simulaba poseer fe en él para dar al pueblo de algún modo felicidad ilusoria, despidiendo de todo plano alguna realidad que hiciera de la gente del pueblo infelices.

Otro personaje que marca un hito en la historia es Lázaro, hermano de Ángela, quien vuelve de América al pueblo luego de varios años de ausencia, pero con amplios conocimientos laicos los cuales permiten dudar de San Manuel, pero solo por un instante, porque luego de la muerte de su madre se da cuenta él que realmente es un ser maravilloso, y por tanto va creando lazos importantes con el párroco, accediendo este a contarle su más íntimo secreto.

Sin embargo que también tiene mucha importancia dentro del relato es el paisaje, puesto que estaba compuesto por una parte física y otra espiritual, donde ambas tenían un significativo valor.


PREGUNTAS:

1-San Manuel no tenía fe Cristiana, sin embargo se atrevió a decirles lo contrario al pueblo con tal de hacerlos felices. Entonces, ¿Podríamos decir, en este caso, que los fines justifican los medios?

Totalmente que sí, él sacrifico toda su vida por darle dicha a los demás, sin conveniencia alguna y fue completamente productivo en ello, permitió que todos creyeran en él y en Dios a modo que pudieran vivir de la mejor manera posible, sin preocupaciones y con una paz perpetua, haciéndoles sentir que seguirían estando vivos, esperando la llegada de otros al cielo.


2-¿Qué valor significativo tiene el paisaje de la aldea?

La aldea se situaba entre un lago y montañas. En el lago se hallaba todo lo anhelado después de la muerte, era el vivo reflejo de la eternidad, aquí depositaban los aldeanos sus máximos deseos.La montaña es la realidad existente en el pueblo, esa enorme fe en Dios, quien daría para todos ellos un gozo eterno luego de no existir.


3-¿Cual es la visión que pretende proyectar el autor en su obra?

Yo creo que Unamuno en su obra siembra muchas dudas, no todo suele ser como parece. La vida siempre tiene preparado algo para ella misma, ya vemos un santo, San Manuel, dio su vida por otros muchos que no tenían fe, y que por ello no sentían paz y calma de vivir y dejar de existir de un día para otro, pero debido a la fe que situó en cada uno de ellos, permitió que vivieran y murieran con felicidad, sabiendo que hay vida mejor después de la muerte.

miércoles, 4 de junio de 2008

3º Artículo: Perspectiva de la relación Familia-Colegio

Catalina Larraín




Antiguamente, los colegios no sentían la necesidad de colaboración de la familia en su ámbito educacional. Más bien, en algunos casos, se mostraba una reticencia a la intromisión de los padres en la educación escolar de sus hijos.


Tampoco los padres exigían que el colegio asumiera una labor formativa de sus alumnos; el campo de lo valórico era, en muchos casos, de exclusividad de la familia.
Estudios más modernos y la experiencia ya vivida, sin embargo, han demostrado que el trabajo en conjunto a favor de la educación de un niño es mucho más eficiente y que cuando se educa en alianza colegio/familia, acompañándolo en toda su realidad, se logra un desarrollo más armónico e integral.


No obstante, así como esta relación tiene un marco muy amplio de acción y de mucha riqueza, también es fuente de conflictos cuando no hay una debida coordinación, o una mirada de reconocimiento y validación de la importancia de ambos actores en la educación del escolar. Particular tensión produce la falta de claridad respecto de los campos de acción comunes de colegio y familia, y aquellos que son particulares de uno de los dos.

El ideal del trabajo conjunto es siempre a la luz de cada Proyecto Educativo Institucional (PEI), el que es elegido y aceptado por los padres del alumno en el momento de la incorporación a ese colegio. Sin embargo, la institución escolar se topa, muchas veces, con el dilema de cómo transmitir ese proyecto educativo y luego mantener el compromiso de los padres al colegio y en concreto a su hijo como alumno a través del tiempo.


I. PADRES Y APODERADOS EN LA COMUNIDAD ESCOLAR

Definiendo campos de acción

“La familia es la primera, pero no la única y exclusiva comunidad educadora... . Por tanto, todos aquellos que en la sociedad dirigen las escuelas, no deben olvidar nunca que los padres han sido constituidos por Dios mismo como los primeros y principales educadores de los hijos, y que su derecho es del todo inalienable”. (Exh. Apostólica Familiaris Consortio, JP II)
La Iglesia reconoce en los padres a los primeros y principales educadores de sus hijos. Con mucha razón entonces, las familias y los colegios han de trabajar unidas para lograr un mejor resultado en la educación de los alumnos. No obstante, hay ámbitos que son propios de cada cual y que es importante definir. ¿Hasta dónde interviene el colegio en la formación que un niño recibe en su casa? ¿Hasta dónde pueden meterse los apoderados en la educación que imparte el colegio?
Sugerimos, por lo tanto, definir los ámbitos propios de cada uno: del colegio, de la familia y los ámbitos en común.


1. La Selección: Realidad Diversa

El primer contacto que se tiene con las familias se da en el proceso de admisión al colegio. La primera constatación es que existen, cada vez más, realidades muy diversas en cada familia: realidades socio-económicas distintas, familias monoparentales, familias con padres separados, con problemas de salud o psicológicos, etc.
Es fundamental, en cuanto sea posible para la realidad del entorno social económico del colegio, a la hora de seleccionar, tener definido el perfil de la familia para cada colegio, en base al Proyecto Educativo Institucional y establecer una metodología de selección y evaluación clara y transparente.


2. Bases de la Integración

a) Complementación:


Se debería generar una formulación formal y pedagógica del proyecto educativo para las familias del colegio, de modo de aclarar de antemano las expectativas que éstas deben hacerse del colegio, como también las exigencias a las que se comprometen al integrar la comunidad de dicho establecimiento educacional.

b) Enriquecimiento mutuo:


Aporte de las originalidades de las partes. Cada familia es un mundo propio, con riquezas que a cada colegio le debiera interesar conocer, potenciar e intercambiar. Para ello se deben establecer instancias de participación de los padres, así como una clara estructura de autoridad.

c) Comunicación:


Existen canales de comunicación formales y permanentes con los padres y apoderados, tales como las reuniones de apoderados, entrevistas personales, circulares, etc. Sugerimos identificar esos canales, establecer procedimientos, mejorarlos y evaluarlos con cierta frecuencia.Además de éstos, deberían darse oportunidades para recoger y responder a las inquietudes que surgen inesperadamente fuera de la agenda (canales de comunicación contingente).

3. Ámbitos de Encuentro

a) Formativo (Más adelante en “La Formación de los padres”):

Malla formativa para padres. Escuela de Padres: Se refiere a instancias de formación exclusiva para padres (charlas, retiros, grupos, etc.) que responden al interés del colegio por las familias de sus alumnos y a su esfuerzo por entregar les herramientas para el ejercicio de su paternidad.
Interacción en la malla formativa del alumno, entendiendo que el apoyo de los padres es primordial para lograr los objetivos planteados. Además, se genera complicidad con el PEI del colegio.


b) Académico:


Más que una intervención directa en el ámbito académico curricular, se espera que los padres acompañen a sus hijos en su aprendizaje. ¿Cómo? Motivando el cumplimiento de sus responsabilidades (tareas, estudio, trabajos), fomentando la creación de hábitos de estudio y participación y apoyando al niño frente a necesidades concretas.

c) Recreativo:


Muchas de las actividades recreativas son propuestas por los alumnos y/o apoderados del colegio. Se recomienda que se evalúen estas actividades, cuál es el objetivo de ellas, si aportan o no al PEI. Asimismo, es necesario reflexionar cuál es el estilo que se quiere impregnar en actividades de este tipo. Ej: que todas las actividades recreativas tengan un costo económico que no va con la realidad de las familias del colegio y/o con el principio de austeridad del proyecto educativo.

d) Social:


Es cada vez más reconocida y solicitada la intervención de los padres de familia de un colegio en la ayuda social a personas, instituciones, proyectos sociales externos y propios, a nombre de éste. Éstas son especialmente beneficiosas cuando se trabajan en equipo con el resto de la comunidad escolar y debiera ser prioritario el apoyo a los mismos miembros de la misma comunidad escolar (roperos, campañas solidarias, convenios, etc), o a proyectos que tengan relación con valores e ideales adscritos en el PEI y/o tengan relación con el colegio (construcción, apadrinamiento, parroquia, hogares, etc).


II. LA FORMACIÓN DE LOS PADRES

Vemos la necesidad de complementar la educación de los padres para un mejor acompañamiento de sus hijos, y para ello es importante:

-Reflexionar sobre el ser y el sentido de la paternidad y maternidad.
-Identificar factores externos que condicionan a los padres en la educación de sus hijos.
-Identificar carencias, dificultades y pautas educativas erróneas.
-Reforzar la importancia de un clima educativo en el hogar.

En el ciclo de vida de un "estudiante", se dan múltiples instancias de formación para sus padres; instancias que es bueno aprovechar en beneficio del niño, la familia y el colegio.

Mencionamos algunas de ellas:

-Ciclo Básico PK – 2do. Primeras reuniones de padres.
-Catequesis 1ra Comunión 3º y 4º.

-Ciclo Intermedio 5º - 8º. Escuela de Padres.
-Ciclo Media: Acompañamiento a padres e inducción de alumnos en temas de familia, vocación y matrimonio.

Metodologías:

La formación de los padres se pueden dar a través de diferentes actividades pero siempre con una metodología participativa:

-seminarios
-cursos
-talleres
-asesorías y/o
-acompañamiento
-escuela de padres.



ANÁLISIS:

Entre tantos temas importantes que nos tocará, a mi y mis compañeros, futuro colegas, asumir en nuestra labor como docentes pensé en desarrollar éste, porque si hablamos de Educación, debemos entonces partir por las bases, y la familia es pilar fundamental en esta actividad de enseñar.

Como muy bien la autora del artículo señala,
“el trabajo en conjunto a favor de la educación de un niño es mucho más eficiente y que cuando se educa en alianza colegio/familia, acompañándolo en toda su realidad, se logra un desarrollo más armónico e integral”, y cómo no si son nuestros padres quienes nos enseñan los primeros valores, es decir, nuestra primera escuela.

No es en el colegio donde deben enseñarnos a comportarnos, a compartir, a saber que decir y que no y como una vez, luego de un tremendo alboroto, escuche salir de la boca de una antigua profesora, algo así como
:“Ustedes deben traer valores formados en sus casas”

Y pues sí, tiene toda la razón ya que es muy probable que si en casa no me enseñan a tomar silencio cuando un adulto habla, en el colegio me hubiesen mandado fuera de clases muchas veces.

Pero entre otras cosas cuando se habla de la importancia del trabajo en equipo entre el colegio y la familia nos referimos al compromiso de apoyar y cooperar en los proyectos educacionales debido a que ambos factores pueden intercambiar ideas, experiencias e invitarse mutuamente a entender y desarrollar sus determinados roles. Esto quiere decir que para dicha integración debiésemos contar con una complementación entre ambos, un enriquecimiento mutuo y por su puesto, algo imprescindible que es la comunicación.

Tristemente, en cuanto al estudio, hay casos en que el hogar y/o nuestra familia, se torna algo desagradable, no podemos estudiar, no nos apoyan o simplemente cuando buscamos que nos aclaren alguna duda no nos toman en cuenta. Y es algo, en algunos casos difícil de cambiar, puesto a que son padres que trabajan todo el día y solo llegan a casa con deseos de descansar, o bien tiene problemas que consumen su tiempo y disposición para ceder algún tipo de colaboración. Otro gran caso es la escasa presencia de los apoderados en el colegio y también la poca colaboración de estos en actividades sociales en beneficio al establecimiento y alumnado.

Entonces me queda decir concerniente a esto que afortunadamente he tenido padres responsables y muy comprometidos con nuestra educación, y digo nuestra puesto que como algunos sabrán tengo un hermano. Tanto mi mamá como mi papá formaban parte del centro de padres y apoderados y concurrían a todas las actividades del colegio habidas y por haber y una orgullosa de ellos, porque como experiencia yo le tomé mas importancia a mi responsabilidad como estudiante o quizás similar a las que mis padres colocaban en sus desempeños y a la vez ellos me concedían toda su asistencia.

Para concluir con tan significativo tema quiero contribuir a la presencia, a la integración y colaboración de la unión colegio-familia, educador-apoderado, a causa de esta manera podemos formar una alianza perfecta para el buen desarrollo educativo y humano de los educandos que los hará capaces de enfrentar desafíos.


AUTOEVALUACIÓN:


a) Presento un texto que trata los temas desde una perspectiva educativa y es de mucho interés. (esto por que todos mis compañeros y compañeras están invitados a leer mis textos y comentarios)

5

b) Presento un texto que tiene una extensión mínima de al menos el equivalente en Word a 3 hojas de oficio. (el máximo no está regulado)

5

c) La presentación la he realizado de tal manera que sea de fácil lectura (respecto al color, tamaño y diseño de la letra) y se puede distinguir con claridad, en la presentación, el texto de mi análisis.

5

d) Le he incorporado al texto algunos gráficos o dibujos o fotografías alusivas al tema tratado, pues considero que esto invita a una lectura más amena y denota más interés por parte del o la autora del blog (y he incorporado mi propia fotografía)

5

e) Inicio mi análisis planteando como yo entiendo lo desarrollado por el autor (parafraseo)

5

f) Durante el análisis planteo con claridad mis planteamientos, críticas, puntos concordantes o discordantes con el autor/a.

5

g) Durante el análisis utilizo frecuentemente el recurso “citas de otros autores” para reforzar lo que he planteado yo, o algún punto que considero importante tratado por el autor del texto.

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h) Las citas que utilizo son de diversas fuentes, tales como, otros autores buscados por mi, autores o ideas tratadas en clases, citas de presentaciones o disertaciones de mis compañeros, citas de artículos anteriores, etc.

3

i) Realizo en mi análisis aplicaciones o referencias a nuestra realidad educativa si es un texto extranjero, o a realidades educativas que yo he vivenciado para explicar con un sentido contextual el texto presentado.

5

j) En el último punto del análisis presento una síntesis de lo que he querido expresar, a modo de conclusión.

5

Mi suma total de puntos, según la suma parcial anterior, es de 45 puntos.

La nota de mi autoevaluación es:
6.3